Unas 20 viviendas son ocupadas por drogadictos y antisociales…
Sólo durante enero se han generado al menos cuatro incendios en casas que se encuentran abandonadas producto de daños provocados por el terremoto y que han sido tomadas por la delincuencia. La situación preocupa a los vecinos de los barrios afectados, quienes temen por su seguridad.
Se trata de al menos una veintena de viviendas del casco antiguo de Alto Hospicio, que no han sido demolidas y que presentan graves daños estructurales producto del terremoto de abril del 2014. Desde hace unos meses están siendo ocupadas por drogadictos, delincuentes y algunos indigentes que buscan cobijo en los sitios, quienes han protagonizado siniestros, riñas y han convertido los lugares en verdaderos basurales clandestinos, incrementando la sensación de inseguridad.
Se trata de casas emplazadas en las avenidas Ramón Pérez Opazo, La Pampa, Los Cóndores, calle La Noria, entre otros, que se han transformado en un dolor de cabeza para los residentes de inmuebles aledaños.
Marisol Torres, vecina de calle Lagunas, explicó que si bien se ha alertado a la policía de la situación, los ocupantes ilegales de las casas vuelven a tomárselas. “Ahora tememos salir de nuestros hogares, pues ahí está lleno de drogadictos, que hacen fogatas, provocan incendios y ponen en riesgo nuestras casas. Además, ya hay varios vecinos que han sido víctimas de robos. Queremos que se haga algo luego, hace unos días vino la Policía de Investigaciones con el municipio, pero al día siguiente ya estaba ocupada otra vez”, adujo.
De hecho, la Municipalidad de Alto Hospicio a través de su fono de emergencias, ha recibido numerosos llamados de pobladores alertando sobre los hechos.
El alcalde Ramón Galleguillos, evidenció su preocupación por los hechos y dijo que el municipio ha participado en operativos en coordinación con Carabineros y la PDI para lograr controlar esta problemática que se agudiza. “Aquí hay responsabilidad del gobierno debido al desarrollo del proceso de reconstrucción y los tiempos con los cuales avanza, que han sido lentos y además, de los propietarios de esos inmuebles desocupados, quienes los abandonaron, pero no se han preocupado más de saber qué ocurre con sus casas”, sentenció.
La autoridad comunal advirtió que sólo en enero se han registrado al menos cuatro focos de incendios en esos inmuebles, debido a que los ocupantes clandestinos prenden fogatas, queman ropa, consumen alcohol y drogas. “Junto con bomberos se han abordado estas situaciones, pero hay una pérdida de recursos y ponen en riesgo a los ocupantes de casas aledañas. En algunos de los procedimientos hemos encontrado armas blancas y a fogueo, que –claramente- son usadas para intimidar a las víctimas cuando cometen delitos. Es la autoridad de gobierno que debe tomar cartas en el asunto en un breve plazo, antes que ocurra un hecho más grave que tengamos que lamentar como un homicidio, una violación, entre tantos otros”, adujo.